El SEP-CV exige que se vacune de inmediato a personal y usuarios no positivos de la Residencia Santa Llúcia de Dénia
El Sindicato de Empleados Públicos de la Comunidad Valenciana (SEP-CV) manifiesta su perplejidad y decepción por la demora injustificada en la vacunación del personal y residentes no positivos de la Residencia Santa Llúcia de Dénia. El SEP-CV recuerda que, al inicio de la campaña de vacunación en la Comunidad, el 27 de diciembre, el centro cumplía con los requisitos. Por una parte, llevaba más de 90 días sin tener ningún caso; por otra, contaba con personal de enfermería suficiente y con preparación para administrar la vacuna y, además, se trata del centro público de mayor tamaño de la comarca.
Sin embargo, la vacuna no llegó a la Residencia Santa Llúcia ni el 29 ni el 30 de diciembre, ni el 3 ni el 4 de enero, hasta que finalmente se detectó un posible brote el 5 de enero que se confirmó el 9 de enero, después de un cribado forzoso por el positivo de una trabajadora. A pesar de que el 24 de diciembre se anunció a bombo y platillo por el gobierno municipal que la Residencia Santa Llúcia sería de las primeras en vacunarse. Pero la realidad es que, incluso residencias con brotes más recientes, fueron vacunadas antes que la nuestra.
Resulta contradictorio e injusto que todo el personal sanitario de primera línea COVID del Hospital y atención primaria esté ya vacunado y que, sin embargo, el personal auxiliar y de enfermería de la Residencia pase un turno completo luchando con el COVID, en el ala de un edificio con 18 infectados, sin haber tenido acceso a ningún tipo de inmunización. Y más cuando el 95% del personal ha dado negativo en una PCR realizada hace menos de 72 horas.
Por este motivo, desde el SEP-CV exigimos que de manera inmediata se proceda a la vacunación del personal y residentes no positivos. Se trata de iniciar el proceso que asegure la inmunidad de los profesionales de Santa Llúcia lo antes posible, al igual que se ha hecho con el personal de primera, segunda y tercera línea COVID del Hospital. De manera paralela, es necesario que se inicie una investigación sobre los motivos de esta demora y que se depuren las responsabilidades políticas y técnicas de forma contundente, con las destituciones o dimisiones pertinentes, bien sea responsabilidad de Conselleria o bien sea responsabilidad municipal. Estamos hablando de la salud de residentes y trabajadores.
Tampoco es aceptable que, en la primera ola, en la que no había prácticamente incidencia, se apartara al personal de riesgo por la mutua municipal y, ahora, con un brote activo, se mantengan en sus puestos. Se debe proceder también de inmediato a apartar a los trabajadores más vulnerables, al menos hasta que estén inmunizados.
Hay que recordar que desde el mes de junio la sección sindical del SEP-CV ha avisado de que, si no se tomaban medidas, el desenlace podría ser dramático. La reciente huelga de enfermeras fue otro momento para que los responsables políticos y técnicos tomaran nota de que algo no funcionaba bien.
Finalmente, el SEP-CV agradece el esfuerzo que realizan todas las personas que trabajan en la Residencia, para minimizar los daños de este brote. Doblando turnos y asumiendo una sobrecarga de estrés físico y emocional, mientras exponen su vida para ayudar a los más vulnerables en este trance tan complejo.